.-¿Qué pasa Dantes?, ¿Qué te preocupa tanto?
.- Tengo dudas, tengo la opción de navegar por el Atlántico, pero me da miedo.
.- ¿Por qué te da miedo?
.- Pues no se, no lo conozco, es bravo, imprevisible, grandioso, virgen, no se.
.- Lo que te pasa capullo, es que estas muy bien acostumbrado al Mediterráneo, con su calma, su estabilidad, tu conocimiento sobre el….Sabes lo que es, y te gusta pensar que será así toda la vida. Pero puede que no, no te fíes nunca de un Mar, por tranquilo que te parezca, al final siempre viene un temporal, o dos o tres, o tienes una maldita mala racha y te rompes el mástil, intentando esquivar olas de catorce metros. ¿Qué te crees que tu amado Mediterráneo, no te agujereara la bañera cuando le apetezca? No te equivoques con lo que crees que conoces, Dantes.
Navega por el Atlántico, explóralo, disfrútalo, deja que te zarandee a su aire, y lucha por sobrevivir en el, y con el. Contrólalo, siente como te fundes en sus aguas sabiendo de antemano que no te vas a quedar en ellas, por mucho que te atraigan. Altérnalo con tu querido Mediterráneo de calidas aguas, pero no te quedes con las ganas de ampliar tus conocimientos, y ganar experiencia en otros mares y océanos, no lo hagas. Quien sabe, quizás encuentres lo que buscas, o quizás no, ¿ves a saber Dantes?
.- Tengo dudas, tengo la opción de navegar por el Atlántico, pero me da miedo.
.- ¿Por qué te da miedo?
.- Pues no se, no lo conozco, es bravo, imprevisible, grandioso, virgen, no se.
.- Lo que te pasa capullo, es que estas muy bien acostumbrado al Mediterráneo, con su calma, su estabilidad, tu conocimiento sobre el….Sabes lo que es, y te gusta pensar que será así toda la vida. Pero puede que no, no te fíes nunca de un Mar, por tranquilo que te parezca, al final siempre viene un temporal, o dos o tres, o tienes una maldita mala racha y te rompes el mástil, intentando esquivar olas de catorce metros. ¿Qué te crees que tu amado Mediterráneo, no te agujereara la bañera cuando le apetezca? No te equivoques con lo que crees que conoces, Dantes.
Navega por el Atlántico, explóralo, disfrútalo, deja que te zarandee a su aire, y lucha por sobrevivir en el, y con el. Contrólalo, siente como te fundes en sus aguas sabiendo de antemano que no te vas a quedar en ellas, por mucho que te atraigan. Altérnalo con tu querido Mediterráneo de calidas aguas, pero no te quedes con las ganas de ampliar tus conocimientos, y ganar experiencia en otros mares y océanos, no lo hagas. Quien sabe, quizás encuentres lo que buscas, o quizás no, ¿ves a saber Dantes?
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