martes, 2 de junio de 2009

MOSSOS (1)

Desconozco cuando, ni como, pero el caso es que lo perdí, perdí el carné de conducir. Decido informarme de los trámites necesarios para realizar un duplicado, son sencillos (según la Web de la DGT), dos fotos, fotocopia del DNI, denuncia de sustracción, y unos veinte euros. De todo lo peor era la denuncia, no por ella misma, si no por las colas y burocracias administrativas que conlleva el asunto. Pero entonces se me ocurrió algo: ¡Me voy a la comisaría de los mossos de “Centpeus”, que como es nueva, no tendrán mucha gente!. Así que con mi gran idea bajo el brazo me encamine a ella……
Edificio grande, sin problemas para aparcar, entrada espectacular, digna de un hotel de súper lujo, austera en su interior, nueva y desordenada, pero lo mas importante, ¡no hay nadie!, me acerco al mostrador de información, bueno, al único mostrador que hay, y amablemente un mosso me atiende ipsofacto, habla un catalán forzado, de esos que se nota que lo habla por que le obligan a que lo haga, yo hago lo que considero correcto todo y saber de su gran esfuerzo, mantengo la conversación en catalán. Le explico la situación, a el y a otro que se nos ha unido a la conversación, veo que navegan casi como yo en el tema, pero bueno supongo que su conclusión es la misma que la mía, total, por una denuncia, nunca esta de mas, bien pues tras tomar los datos de mi DNI, me hace sentar allí mismo, y a esperar….. La espera ha sido larga, muy larga, (ya decía yo que no podía ser todo tan fácil y rápido). La fraccionare en tramos:
Tramo uno, de cinco y media a seis
La charla:
Mientras espero sentado en unas sillas negras de plástico blando, las cuales al apoyar la espalda se van hacia atrás, y la cabeza toca a una pared estucada, que se te clava en el cuero cabelludo, aparece el “caporal de torn”, y se pone a charlar con el mosso que me ha tomado nota del DNI. Por algún motivo que desconozco, la conversación la mantienen en un tono de voz muy fuerte a mi entender, llego a pensar que piensan que no les oigo. La conversación la mantienen en el mismo catalán forzado con el que me han atendido a mi, y salta a la vista que los dos son castellano-parlantes, critican la falta de personal, la mala organización, y los duros exámenes de catalán que tienen que hacer, la conversación va adquiriendo un tono mas eufórico conforme va avanzando, y pasan de hablar todo en catalán, a soltar algún "me cago en la puta","es que son unos cabrones","joder", y algunos mas, después alguna palabra mas en castellano, y finalmente toda la conversación es integra en castellano, y yo que me alegro, por que se les ve mas fluidos, mas a gusto, y dan rienda suelta a los comentarios, que siguen girando sobre un aparente desorden general llegando a la conclusión, ellos, y yo, de que se le da mas importancia a la imagen que a la eficacia. Es una pena dicen, pero bueno es lo que hay.
A otras cosas deberían darle mas prioridad, creo yo…..

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