INTENCION

Al salir de casa tan temprano, ya se dio cuenta que algo no iba bien, no había dormido nada, se había pasado la noche fumando mientras navegaba por Internet con rumbo a ninguna parte. Eran las seis de la mañana, se enfundo tejanos y camiseta gastada, no se peino, ni se lavo los dientes, tenia en la boca un sabor a tabaco negro que le provocaba un acentuado mal gusto, antes de salir, se guardo el cuchillo grande del desordenado cajón de los cubiertos en el lado derecho de la cadera, debajo de los pantalones y la camiseta, no se veía y apenas le molestaba al andar.
No sabía para donde ir, ni lo que quería hacer. Anduvo sin rumbo fijo una o dos horas, observo que había pasado más de dos veces por un mismo sitio, pero no le importo. Al rato empezó a ver actividad en las calles, luces en las ventanas, y vehículos circulando, se irrito todavía mas, odiaba profundamente el automatismo de las personas, parecía que no hubiera nadie en el mundo que no siguiera las putas reglas marcadas por la decrépita sociedad de mierda.
Empezó a subir una leve cuesta, y vio como un coche salía de un parking, paraba en medio de la acera, abría la puerta, y bajaba un hombre enfundado en traje de Armani, con dos bolsas de basura para tirar al contenedor, ni siquiera se molesto en parar el motor. “Este pijo va a ser el primero” se dijo. Se levanto la camiseta, apretó el mango del cuchillo con todas sus fuerzas, aligero el paso acercándose a su víctima, podía sentir el cuchillo rompiendo primero la americana, y luego la carne, y como la sangre tibia resbalando por la afilada hoja se abrazaba a su mano, y goteaba espesa en la acera, a sus pies. Bordeo el coche por la parte de atrás, y estando a menos de tres metros de su primera víctima, se monto en el coche, cerro la puerta y desapareció, sin ni siquiera fijarse en el.